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  • Foto del escritorEstrella Collado

Dos bailaores flamencos y sus andanzas en medio de una Europa revuelta y en guerra



Juan Martínez y su pareja sentimental y artística, “La Sole”, bailaores de flamenco los dos, se encontraban debutando en un teatrillo de “varietés” en la zona de Trocadero en París, días antes de que estallase la Gran Guerra. Era el mes de junio y tras la actuación un empresario de Constantinopla propuso a la pareja un contrato para actuar en Turquía. La cantidad era tan golosa que casi sin pensar tomaron rumbo a Marsella y desde allí embarcaron hacia Oriente. El maestro Martínez y su pareja tuvieron gran éxito entre los musulmanes. En medio de una Europa convulsa en 1914, la pareja pasó grandes vicisitudes hasta el punto de ser tomados por espías por parte de los alemanes. Tras el estallido de la primera Guerra Mundial y casi sin rumbo, los llevó el destino a Rusia para vivir sin quererlo uno de los acontecimientos más importantes de la historia del siglo XX.


Se encontraban actuando en un cabaret y fueron testigos de la caída del zar Nicolás II y del gobierno de Kerenski, de la Revolución de 1917 y de la posterior guerra civil que dio lugar a la revolución soviética. Durante quince años los bailarines flamencos se vieron atrapados por los acontecimientos en la ciudad rusa de Kiev. Pasando grandes penurias, cuando llegaban los soviéticos se unían al circo y salían a actuar por los pueblos para poder llevarse a la boca un trocito de pan. Cuando entraba el ejército blanco y volvían a abrirse las casas de juego el bailaor Juan Martínez y el payaso madrileño Zerep (Pérez), volvían a trabajar como cupriers.


Vivieron todas las calamidades y la crueldad de la guerra. En el día a día podían contemplar miles de cadáveres en las calles de Petrogrado, mucha miseria y hambre apoderándose de todo. En más de una ocasión estuvieron al filo de la muerte, por el azar y por un cúmulo de circunstancias fueron salvando el pellejo.


Finalmente en medio de un tiroteo de la policía soviética, arriesgando sus vidas entre las balas, pudieron huir de Odessa con pasaporte italiano en el barco Anastasia. Regresaron a Francia donde decidieron quedarse por las circunstancias tan adversas que se estaban viviendo en nuestro país a punto de entrar en guerra civil, y esta pareja ya no querían vivir más desastres. A finales de los años treinta fue descubierto este artista, pero sobre todo espíritu aventurero, nacido en Burgos, por un periodista español, Manuel Chaves Nogales, quien escribió sus andanzas en un relato titulado El maestro Juan Martínez que estaba allí.


Imagen de - edad de niebla -




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