Si tenéis previsto realizar un viaje con o sin niños os animo a perderos por Tierra de Campos, pues las sorpresas agradables siempre nos acechan. A lo largo de lineales carreteras que parece que nunca llegan a ningún destino, el viaje se hace placentero, el paisaje relajante y los cielos velazqueños invitan a dar rienda suelta a la imaginación.
Palencia puede presumir, sin duda, de su historia, de un románico espectacular y de lugares tan importantes como Paredes de Nava, municipio y localidad homónima, a escasos 18 Km de la capital palentina. Cuenta con una población cercana a los dos mil habitantes, es cuna del Renacimiento español y de insignes personajes como el famoso escultor del siglo XVI Alonso González Berruguete, Gregorio Arce de Sevilla magistrado y funcionario español que llego a ser gobernador en Perú, o el popular guerrero, escritor y poeta del prerrenacimiento Jorge Manrique, miembro de la noble casa de Manrique y Lara, siendo una de sus obras más conocidas “Coplas a la muerte de su padre”, o Juan Tejerina pintor renacentista, entre otros. Ha sido poblada desde la prehistoria pero su etapa más brillante es la Edad Media desde el 1130 en que el rey Alfonso Vll el Emperador le otorga fuero. Pasó a ser villa de realengo con el rey Sancho lV apodado el Bravo.
Esta villa renacentista cuenta con excelentes muestras de esta corriente cultural. Recomendable visitar la iglesia de Santa Eulalia, en cuyo retablo podemos contemplar la obra de Berruguete. Y otros muchos edificios notables. Pero sin duda llama la atención especialmente la actividad cultural de esta pequeña y bella localidad. Que además cuenta con la Casa de los Títeres que si hay tiempo merece también una visita.
El museo de los Cuentos y de la Ciencia fue un proyecto trabajado a lo largo de unos años, siendo la artista vallisoletana Rosana Largo, con gran trayectoria internacional, la encargada de dar vida a una serie de instalaciones artísticas que nos introducen de lleno en el mundo de la fantasía, el folclore, los valores y la ciencia. Un emplazamiento muy especial acoge este mágico mundo que fusiona a través del arte, literatura y ciencia, la iglesia desacralizada de San Martin en cuyo edificio destacan dos estilos arquitectónicos: mudéjar y plateresco.
La entrada nos sorprende con una bocallave que nos adentra en un mundo donde los personajes de los cuentos clásicos toman vida y nos invitan a disfrutarlos desde sus entrañas. Caperucita Roja, Alicia y su mundo maravilloso, Cenicienta con su hada madrina, la carroza y el zapato de cristal, Los tres cerditos. Libros túnel que nos conducen a personajes tan íntimamente ligados a la infancia de muchas generaciones como Aladino en su alfombra voladora, Gulliver, Pulgarcito, la Sirenita, Blanca Nieves y los siete enanitos, Pinocho el autómata construido por Geppeto. La casita de chocolate, Peter Pan que al igual que da Vinci quería volar. Brilla el gran Leonardo con sus grandes inventos. En la planta superior el protagonista es el famoso cuento escrito por Antoine de Saint-Exupery, “El Principito” que en este año se cumple el 80 aniversario de su edición.
Una experiencia única en este museo y centro de aprendizaje donde a través de los cuentos y de un modo sencillo se explica la teoría de la relatividad, fotosíntesis de las plantas, matemáticas. También tenemos la oportunidad de conocer los distintos asteroides que orbitan alrededor de nuestro planeta, teniendo como hilo conductor el cuento del Principito.
En definitiva muy recomendable su visita tanto para público infantil como para el adulto, porque para el mundo y el poder de la fantasía en la literatura infantil, la ilusión, la magia, el conocimiento y el arte, nunca hay edad.
lmágenes de - edad de niebla -