Merche Toraño
El reportero de las guerras
Fotorreporteros Pulitzer: Horst Fass
Premio Pulitzer de fotografía, 1972. Death in Dacca

Su autor: Horst Fass para Associated Press (1972)

Para ejercer ciertos trabajos hay que tener una personalidad especial que permita armarse de mucho valor para soportar el ejercicio de la profesión sin sucumbir a la depresión o el desánimo. Los receptores de las noticias vemos las fotografías que las ilustran con curiosidad, en ocasiones con lástima y hasta con horror, pero una vez visionadas, las apartamos al compartimento de lo ya visto para pasarlas, después, al baúl de lo olvidado. Pero, ellos, los fotorreporteros de guerra y de desastres naturales que durante su actividad profesional tienen que convivir con el horror y la muerte, no olvidan jamás esas escenas que se ven obligados a capturar con sus cámaras para que los demás entendamos un poco mejor lo que se cuenta en los medios de comunicación que los contratan para ello. Pero, además de trabajadores del periodismo, son personas que sienten y tienen una vida.
Esta instantánea forma parte de una serie de fotografías que Horrst Fass realizó para Associated Press y que le proporcionaron un gran éxito.
( Serie: Reporteros Pulitzer. Relato 3)
Horst Fass (Berlín, 1933-2012) confesaría años más tarde el sufrimiento casi inaguantable que le producían las escenas que tenía que fotografiar pero, según se intuye en sus palabras, la información era su profesión, y su "vivienda" el campo de batalla. Tal vez eso le proporcionaba la suficiente dosis de adrenalina para poder soportarlo.
La fotografía premiada con el pulitzer 1972 forma parte de una serie sobre torturas y ejecuciones en Bangladésh.
Este mítico reportero, nacido en Berlín, donde pasó su infancia y que fue, además, medalla de oro Robert Capa de Oversea Press Club y coautor de dos libros de contenido bélico, inició su carrera con la agencia Keystone, cubrió las negociaciones de paz de Indochina en Ginebra en 1945. Once años después ingresó en Associated Press con sede en Saigón donde sería jefe de fotografía y editor para el Sudeste asiático desde 1962 hasta 1974, y en la que continuaría hasta su jubilación en el año 2004. Cubrió las guerras en el Congo, Argelia, Vietnam y Laos. Fue ganador de otro Pulitzer en 1965 con una fotografía de combate en Vietnan del Sur, captada en 1964.
Gracias a su trabajo como editor jefe de la AP pudieron ser publicadas algunas otras fotografías importantes como Saigon execution de Eddie Adams o la niña corriendo desnuda y abrasada por el Napalm. Y con su trabajo en el larguísimo y devastador conflicto de Vietnan, junto con el de algunos otros compañeros de profesión (Michel Laurent, Eddie Sdamns, Slava Veder, etc.) comenzó a acuñarse una nueva forma realista y cruda de ver la guerra que cambió para siempre el fotoperiodismo.