En la Piazza di Trevi en pleno corazón de Roma se ubica una fuente que está considerada como una de las más bellas del mundo y sobre todo la más cinematográfica, es de obligada visita si se viaja a la capital de Italia.
La Fontana de Trevi forma parte de un conjunto palaciego, está adosada a la parte trasera del palacio de Poli. Es la más espectacular de Roma tiene una altura de unos 30 metros y unos 48 metros de ancho. Su origen se remonta a los tiempos del Emperador Augusto, significaba el lugar donde finalizaba el acueducto Aqua Virgo, que en el año 19 a. de C abastecía a la antigua Roma. En aquel sitio brotaba un famoso manantial con importantes y ricas cualidades salutíferas. Posteriormente en 1410 se revistió la pared con mármol. Fue a primeros del siglo XVIII cuando se organizo un concurso de arquitectos, a instancias del papa Clemente XII, con el fin de realizar una nueva fuente en ese lugar. El ganador fue Nicola Salvi comenzando la construcción de su proyecto que no pudo ver terminado pues falleció unos años antes de su finalización, fue continuada la dirección de la obra por Giuseppe Pannini y por el escultor Pietro Bracci.
Su enclave a primera vista resulta pequeño para la monumentalidad de esta construcción. Tanto la plaza como la fuente son una interesante mezcla de estilos, la fontana es barroca y los edificios circundantes son de estilo neoclásico y rococó. La temática de esta bella arquitectura de agua son unas impresionantes estatuas en honor a Océano, Neptuno, uno de los Titanes y dios de los mares y ríos como figura central, con sus atributos entre ellos el carro triunfal, con forma de concha, sobre el que va montado, tirado por caballitos de mar y los tritones que los guían. La representación de la Abundancia, un cuerno con diferentes frutas, se sitúa en la parte izquierda sobre ella la imagen de Agripa, en un relieve hay una niña que le señala con el dedo a él y a sus soldados un manantial dando instrucciones de cómo han de obtener el agua. Salubridad se encuentra representada en el lado derecho y una serpiente que bebe del cuenco que sostiene. La imagen que representa la salud está coronada con laurel, simbolizando al dios Apolo.
En la parte superior del edificio podemos ver una inscripción en latín que conmemora el inicio de las obras y cuya traducción dice así: “El papa Clemente XII adornó con una magna obra de arte el Acueducto de Virgo, famoso por sus abundantes y saludables aguas, en el año de Nuestro Señor de 1735, sexto año de su pontificado”.
Son muchos los mitos que rodean este bello lugar, muy mágico desde tiempos ancestrales al estar situado en un cruce de tres caminos, de ahí su nombre que proviene de Trivium, por esta razón la diosa Trivia era la protectora del lugar.
Una de las leyendas cuenta que una doncella virgen indicó al general Agripa su localización y que este fue el que construyó el acueducto. También desde la antigüedad existía en Roma la tradición de acudir a este manantial considerado del amor. Las chicas jóvenes iban a beber esta agua y llevaban un vaso para que la bebieran sus novios, sobre todo, si estos debían ausentarse a la guerra o por otras cuestiones, pues con este gesto su amor permanecería unido para siempre. Aunque no tan antigua la tradición que trascendió mundialmente es la de lanzar una moneda de espaldas por encima del hombro. Si te das la vuelta rápido y la ves caer en el fondo de la fuente significa que volveremos a Roma. Este ritual parece que fue creado por un arqueólogo que estaba muy triste por que tenía que marcharse de la Ciudad Eterna, entonces para despedirse arrojo una moneda y bebió de sus aguas jurando que regresaría muy pronto. Otra creencia fusión entre la anterior y esta, es que si arrojamos dos monedas encontraremos al amor de nuestra vida.
La Fontana de Trevi además de formar parte importante de la historia de Roma también es parte inseparable de la historia del cine contemporáneo. Es icónica, en la película La dolce vita de Federico Fellini, la escena en que la protagonista Anita Ekberg se sumerge en la fuente mientras Marcello Mastroianni le declara su amor.
Así que como dice la famosa frase “Todos los caminos conducen a Roma”, y si deciden tomar uno de ellos para llegar a la Ciudad Eterna, no dejen de visitar esta espectacular Fontana de Trevi que hace realidad los deseos.
Imágenes de - edad de niiebla -