Belén Matanza
La Factura de la Luz echa humo
Aunque a veces "no es tan fiero el león como lo pintan"

El frio glacial no ha sido la única noticia de la semana Mientras la nieve imperaba en buena parte del paisaje de nuestro país, la factura de electricidad se disparaba, precisamente en el momento que los hogares españoles más necesidad tenían de calentarse.
Seguro que habréis oído que el precio de la electricidad ha subido hasta un 123% en estos gélidos días, pero cuál va a ser la repercusión real en nuestra factura de la luz. Lo primero que tenemos que saber es que no todos los hogares españoles van a verse afectados por el precio de la luz, solo los que tienen la tarifa PVPC o lo que es lo mismo, los hogares que tienen la tarifa voluntario pequeño consumidor, cuyo precio lo fija el gobierno para cada hora del día, y que forma parte del mercado regulado.

Durante años las asociaciones de consumidores han estado recomendando a los hogares españoles, contratar esta tarifa con discriminación horaria, que podía llegar a ser hasta un 64% mas barata que la tarifa del mercado libre que, normalmente, estipula un precio fijo por kilovatio consumido, por lo que la actual subida del precio de la electricidad no le afecta.
Entonces ¿qué ha sucedido para que la mejor tarifa del mercado se haya convertido en la afectada principal por el desbordamiento del precio de la electricidad? Existen tres factores que se han a aunado para que el precio de la electricidad se desboque, como ha sucedido en estos días, primero la propia ola de frio que ha aumentado la demanda de los hogares, la baja producción de las energías renovables, principalmente de la eólica, por las malas condiciones climatológicas, y la necesidad de recurrir a tecnologías caras para poder garantizar el suministro. ¿Qué puede, pues, hacer el consumidor para defenderse de esta subida en el precio de la factura de la luz, de la que se han hecho eco a bombo y platillo todos los medios de comunicación?
Lo primero no apresurarse y por supuesto no cambiar de compañía, pues las comercializadoras están intentando aprovechar la coyuntura para tratar de pasar los usuarios al mercado libre, que en principio podría parecer mas ventajoso, pero que a la larga, va a salir muy caro a los hogares españoles, pues si bien, es verdad, que la tarifa PVPC es la que primero se ha visto impactada por la subida del precio de la electricidad, también es la que más rápido va a beneficiarse cuando los precios bajen.
Segundo tener en cuenta que, aunque el precio de la electricidad se dispare un 123% como dicen, eso no quiere decir que el precio de la factura de la luz aumente en la misma proporción pues la subida de la factura de la luz está estimada, en un hogar medio, en un 20%, lo que se traduce en una subida real de unos 13 euros, con respecto a la factura del mismo mes del año anterior. Y dicho incremento del precio desaparecerá en el momento en que la factura de la electricidad se normalice en cuanto que se acabe el temporal.
Y otra opción, seria solicitar a nuestra empresa comercializadora de la luz, el llamado bono social, que puede suponer que nuestra factura resulte entre un 25% y un 40% mas barata, lo que depende de si por nuestra situación económica y familiar, encuadran nuestro hogar como consumidor vulnerable, vulnerable severo o vulnerable severo en riesgo de exclusión social, los cuales no pagarían nada.
Para poder optar al bono social se requiere que sea la misma persona la titular del contrato y la que solicita el bono, la solicitud se realice para la residencia principal, muy importante que tenga contratada la tarifa PVPC, y que la potencia contratada sea inferior a 10 kW. Algo que muchos no saben tampoco, es que las familias numerosas pueden acceder al bono social con independencia de su nivel de renta, así como los pensionistas por jubilación o incapacidad permanente. Para valorar el nivel de renta que determina el derecho al bono social se utiliza el IPREM, que es el índice utilizado para la concesión de subvenciones, que para el 2020 esta fijado en 7.510,19 euros con 14 pagas extras y que constituye el dato que va a determinar si se cumple o no con los requisitos económicos establecidos para acceder al bono social.

Algo que tampoco se conoce, es que en ningún caso se puede cortar el suministro de electricidad a los beneficiarios del bono social que sean considerados consumidores vulnerables en riesgo de exclusión social, tengan en su unidad familiar al menos un menor de 16 años, o alguien que tenga reconocido un grado de dependencia II o III o una discapacidad igual o superior al 33%.
Y por la situación de pandemia actual, el Decreto ley 30/2020 estableció el derecho a disfrutar del bono social a los trabajadores que estén en situación legal de desempleo, se encuentren en ERTE o haya vista reducida su jornada por cuidado de algún familiar. Pero no solo los trabajadores tienen derecho a disfrutar de este beneficio sino también los empresarios que hayan sufrido una perdida sustancial de sus ingresos (un 75%), con respecto al semestre anterior o hayan cesado en su actividad.
Como podéis apreciar, son muchas las personas que pueden acogerse a este beneficio social y ver como su factura de la luz se reduce ostensiblemente, solo tenéis que poneros en contacto con vuestra empresa comercializadora por cualquier medio, teléfono, fax, correo electrónico o presencialmente, formalizar la solicitud del bono social y aportar la documentación que os requieran, normalmente copia del DNI, certificado de empadronamiento, titulo de familia numerosa, certificado de grado de dependencia o discapacidad y certificado de la pensión, y última declaración IRPF.
Y por supuesto si os conceden el bono social, no olvidéis renovarlo quince días antes del su vencimiento, que es de dos años, aunque normalmente la propia compañía suministradora avisa en la factura previa de la luz que esta próximo el vencimiento del bono.
Y con estas recomendaciones, espero que el humo que ha provocado la factura de la luz quede disipado.
