Belén Matanza
Llegan los Reyes Magos
El gran día de los niños españoles

Foto cedida por María Collado
Esta semana es la preferida de los niños pues el miércoles llegan los Reyes Magos, y año tras año, reciben estas fechas con la misma ilusión, que hacíamos nosotros a su edad. Mientras los más pequeños escriben la carta a los magos de Oriente, los padres tienen que espabilarse para adquirir los regalos que demandan, máxime si tenemos en cuenta que los juguetes más solicitados se agotan pronto, y ningún progenitor quiere defraudar a sus hijos.
Quizá lo que no habíamos pensado es que estas fechas son un buen momento para enseñar a los peques de la casa a no consumir de forma caprichosa. Igual que hacemos una lista de la compra, es conveniente hacer otra con los juguetes que quieren. Hay que enseñarles que no se puede tener todo lo que piden, si los Reyes Magos eran tres, con un obsequio por rey tienen más que suficiente: uno de los padres, otro de los abuelos y otro de los tíos, así la familia compartirían los gastos entre todos. Los psicólogos igualmente recomiendan no darles todo lo que piden para que aprendan a tolerar las pequeñas frustraciones, además, los regalos en exceso les saturan y acaban prestando atención solo a dos o tres juguetes. A la hora de comprarlos se debe pensar en la edad del niño, pues este debe ser adecuado a su desarrollo evolutivo. Así en edades de 0 a 2 años, contradiciendo la tendencia general se debe evitar comprar peluches, y pensar en juegos que desarrollen los sentidos, como los apilables y los que son de muchos colores y de distintos materiales. De 3 a 5 años, deben potenciar la movilidad, la imaginación y la creatividad del niño, como pueden ser los juguetes de construcción. De 6 a 10 años los niños quieren jugar en compañía y es buen momento para regalar juegos de mesa, disfraces y libros. Y a partir de los 11 años, son adecuados los de rol, telescopios o bicicletas. Como con cualquier regalo que se haga, se debe pensar en quién lo recibe, en este caso. Es un juguete para el hijo no para el padre o la madre, de forma que hay que regalar al niño lo que este quiera y no lo que los padres hubiesen deseado tener en su infancia. Cuántas veces les pregunté a mis hijas si querían una casa de muñecas, rememorando mi infancia y las ganas que pasé de una. Bueno, hoy sigo con las ganas, pues mis hijas nunca quisieron una casa de muñecas como regalo. Nuestros deseos no siempre coinciden con los de los hijos y el regalo es para ellos. Los juguetes que les compremos no solo deben entretener sino también, ser educativos y ayudarles a desarrollar alguna capacidad o aspecto emocional. La importancia del juguete en el desarrollo del niño ha sido reconocida por el propio Ministerio de Cultura que ha destacado a este sector como industria de interés cultural.

Imagen de - edad de niebla -
A la hora de comprarlos debemos pensar también en la economía. La mayoría de los padres creen que los juguetes tienen un precio excesivo, pero existen trucos que permiten reducir el gasto, y recurrir a la venta de segunda mano, es un buen recurso, aunque en nuestro país no está muy extendida esta práctica. Hoy en día con las nuevas tecnologías se pueden adquirir juguetes de segunda mano, en comercios especializados o en páginas de internet a muy buen precio con una excelente calidad.

Foto: - edad de niebla -
Acordaos de probar el funcionamiento del juguete en el establecimiento y guardad el tique y el embalaje por si hubiese que reclamar. Vigilad que no contengan productos tóxicos, es habitual que se utilice plomo en el revestimiento de plásticos o piezas del juguete, y puede ser nocivo y, por supuesto, que las piezas no sean muy pequeñas para evitar que los más pequeños puedan atragantarse con ellas. Comprad juguetes con la marca CE de seguridad.
Y, sobre todo, no olvidemos jugar y hacer actividades lúdicas con nuestros hijos. Es el mejor regalo que podemos hacerles y quedará grabado para siempre en su memoria. Y por supuesto, en la nuestra.