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  • Foto del escritorBelén Matanza

Stop al uso de los datos personales con fines comerciales



Estoy convencida que la mayoría de vosotros estáis, como yo, hartos del bombardeo al que nos someten las grandes compañías con fines comerciales, y que no tenemos ni idea de cómo poner punto final a este spam continuado que nos amarga los días. Es habitual en las reuniones sociales que a alguien le suene el teléfono y que tenga que soportar durante unos minutos a un comercial al otro lado del hilo insistiéndole para que cambie de proveedor de servicios. Y aunque no os lo creáis esto tiene solución, como veréis a continuación todavía no es del todo infalible, pero al menos puede minimizar el acoso al que nos tienen sometidos.

Según la Ley Orgánica de Protección de datos existen dos formas de oponernos al tratamiento de datos personales con fines comerciales, y así el artículo 30.4 de dicha norma estipula el derecho de los ciudadanos a oponerse, previa petición y sin gastos, al tratamiento de los datos personales que les conciernen en cuyo caso se cancelarán las informaciones que sobre los mismos figuren en dicho fichero y que hayan sido obtenidos de fuentes accesibles al público como pueden ser las guías telefónicas, por ese motivo cuando contratamos una línea telefónica nos preguntan si queremos aparecer en la guía de teléfonos o no. Más esto nos obliga a conocer las empresas que disponen de reseñas nuestras y dirigirnos personalmente a cada una de ellas para que nos borren de sus registros. Por dicho motivo mi preferida es la segunda opción que viene contemplada en el artículo 49.1 del Reglamento de desarrollo de la LOPD que prevé la creación de ficheros de exclusión publicitaria en la que se podrán registrar los consumidores que no quieran recibir publicidad.

La cuestión es que a día de hoy en nuestro país solo existe un fichero de estas características del que seguro habéis oído hablar, la lista Robinson, que está gestionada de forma independiente por la Asociación Española de Economía Digital. La inscripción en dicho fichero es muy sencilla, basta con que busquemos en internet su página web, nos apuntemos en su base, seleccionemos el medio a través del cual no queremos recibir publicidad y nos opongamos a que las empresas suministradoras utilicen los datos de los que disponen para realizar campañas comerciales con los mismos. El que ya tenga experiencia en esta lista me va a contestar que a pesar de estar inscrito en la misma todavía sigue recibiendo publicidad de algunas compañías, pero la explicación es sencilla: puede ser debido a que nosotros mismos sin darnos cuenta, por la famosa letra pequeña de los contratos, les hayamos autorizado a enviarnos publicidad. En este caso no tenemos más remedio que dirigirnos personalmente a dicha empresa revocando el permiso y oponiéndonos a que continúen utilizando nuestros datos para sus prospecciones comerciales.


Hay compañías que continúan utilizando los datos de los que disponen simple y llanamente porque hacen caso omiso a nuestra voluntad, en este caso la solución que tenemos es denunciarlos ante la Agencia de Protección de Datos para que les apliquen las sanciones establecidas y la multa a imponer puede ser considerable si tenemos en cuenta que las infracciones leves tienen previstas multas de hasta 40.000 euros.

Por otro lado, el artículo 21.1 de la Ley 34/2002 de 11 de julio de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico prohíbe el envío de comunicaciones publicitarias o promocionales por correo electrónico u otro medio de comunicación electrónica equivalente que previamente no hubiera sido solicitado o expresamente autorizado por los destinatarios. Si existiere una relación contractual previa si podría enviar la publicidad pero tendría que ofrecer al usuario la posibilidad de oponerse al tratamiento de sus datos con estos fines y debe incluir una dirección de correo electrónico u otra dirección electrónica válida donde pueda ejercitar este derecho.

Como veis medios para acabar con los hostigamientos comerciales existen, por lo que, si las empresas nos tienen aburridos es más por nuestra pasividad que por falta de protección legal, así que espero que este artículo os sea de utilidad y que la próxima reunión de amigos no sea interrumpida por comerciales agresivos que nos intentan vender su producto. Personalmente yo ya estoy inscrita en la lista Ronbinson y estoy feliz.


lmagen de - edad de niebla -

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