José Luís García (Piolo), asturiano de Nueva de Llanes, arraigado en Francia por el exilio al que se ha visto obligada su familia tras la guerra civil, nos envía para su publicación en esta sección del blog una interesante parte de la historia, que desgraciadamente le ha tocado vivir y una reflexión muy sabia e importante después de todas sus vivencias.
Los españoles de mi generación hemos vivido la revolución de Octubre de 1934 y la época de los generales españoles en efervescencia. El 31 de Marzo de 1934 mediante un acuerdo secreto, Roma abría las puertas de las fábricas de armas y de los campos de entrenamiento a ochenta mil navarros dirigidos por el general Varela.
El día diez y seis de Febrero de 1936 la República (el Frente Popular) ganó las elecciones.
Las derechas ponían obstáculos al gobierno para impedir las reformas económicas tan esperadas por la clase obrera. El 18 de Julio de 1936 varios generales españoles traicionaron al gobierno republicano y se asociaron a las ideas de Hitler y de Mussolini para invadir España e iniciar la segunda guerra mundial.
El 5 de Agosto de 1936 una importante flota naval arribó en Algeciras con cuarenta mil soldados. Otros buques de la misma expedición atracaron en el puerto de Cádiz con un importante y sofisticado material de guerra alemán : los mecánicos e instructores alemanes también figuraban. Dos días después, el general Franco se desplazó de Tetuán a Sevilla para dirigir el tercio español de 1936 a 1939. Durante este periodo los ejércitos alemanes fueron dirigidos únicamente por mandos alemanes y los italianos hicieron lo propio con sus tropas.
Nuestros padres y tíos republicanos fueron los únicos españoles que defendieron la democracia y las instituciones legales españolas. Entre 1936 y 1939 los republicanos se enfrentaron heroicamente a los ejércitos extranjeros del mundo, mejor armados y formados militarmente en aquella época.
La última batalla republicana tuvo lugar en Octubre y Noviembre de 1938 en el Ebro. Un puñado de republicanos lucharon contra diez y seis divisiones fascistas y nazis dotadas de tanques alemanes a profusión , de la artillería de la Legión Cóndor y de la aviación alemana de la Lufwaffe, la misma que destruyo Guernica y arraso el Mazucu en el concejo de Llanes.
Los republicanos vencidos en el Ebro atravesaron los Pirineos orientales a finales de Enero y principios de Febrero de 1939, fueron recibidos en los campos de concentración franceses de Argelès sur Mer, de Barcarès yde Saint Cyprien.
Los republicanos para protegerse del temporal marítimo hacían agujeros con sus manos en la arena frente al mar. Durante el invierno de 1939 catorce mil seiscientos murieron de hambre y de frío. Mi padre no falleció pero, como consecuencia, padeció de por vida una bronquitis crónica.
En Julio de 1940 los alemanes invadieron Francia y trasladaron de los campos franceses a los de exterminio de Mathusen, de Buchenwal y de Dachau a doce mil republicanos españoles: diez mil fueron calcinados en los hornos crematorios. Los españoles supervivientes participaron en el maquis francés para la liberación de Francia al lado del ejército galo. Se distinguieron en Narvik, Noruega, y en la división del ilustre general Leclerc. Tras la liberación de Mayo de 1945 los republicanos españoles recuperaron la libertad para Francia. Mi padre había escogido Tarbes en Altos Pirineos desde donde dirigió el Partido Socialista Obrero Español. Los niños huérfanos hijos del bando vencido abundaban en el castillo de Urac de esta localidad y las familias necesitaban ayuda y la regularización de los documentos retenidos por la Prefectura de Tarbes. El equipo del partido socialista fue ejemplar.
En España durante la posguerra, recuerdo ver a las mujeres asturianas sin marido y con muchos hijos, día tras día, entre llantos y suspiros empapar los pañuelos con sus lágrimas. Los hijos de los republicanos, a partir de los diez años de edad, trabajábamos en las tejeras de luz a luz , hambrientos, sin asistencia médica y pasando mil penurias.
Durante los procesos de Nurenberg los altos mandos nazis y por consecuencia sus aliados y cómplices fueron condenados por crímenes contra la humanidad no prescriptibles .
¡No olviden esto nunca por la cuenta que nos trae!
José Luís Díaz.
lmagen cedida por el autor