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  • Foto del escritorMerche Toraño

Y hoy... os invitamos a ver buen cine

Charade (La farsa)



Película protagonizada en sus principales papeles por dos mitos de Hollywood, Audrey Hepburn y Cary Grant


Película


Para ver, clicad en el triangulito blanco



Charade es una película norteamericana estrenada en 1962 cuya trama se desarrolla alrededor de un asesinato y la desaparición de una importante cantidad de dinero. Dirigida por Stanley Donen, guion de Peter Stone, fotografía de Charles Lang, y protagonizada en los papeles principales por Audrey Hepburn y Gary Grant.


Además de otros premios y nominaciones, fue nominada al Oscar 1963 Mejor canción


Durante unas vacaciones en la estación de esquí en Megeve, Reggie, Audrey Hepburn, conoce a un hombre, Peter Joshua, papel que encarna Gary Gran. Reggie, que durante esos días de descanso sin su esposo había tenido tiempo de meditar sobre su matrimonio, regresa a París con la idea de pedirle el divorcio a su marido, pero va a encontrarse, al llegar a su casa, con una desagradable sorpresa en la que se engloba la desaparición de un cuarto de millón de dólares de cuyo robo ella aparece como principal sospechosa. Encuentra ayuda en Peter Joshua con el que termina entablando una relación en la que es ella quien lleva la iniciativa, algo significativo en los años sesenta.


Con idea temática, exteriores localizados en Megeve y París, unos personajes emocionalmente dinámicos y un final que comienza a ser previsible hacia la cuarta parte del transcurso de la película, Charade, es un thriller de intriga y amor, y con un romance entre la pareja protagonista manejado con mucha sensibilidad. Empieza con un primerísimo plano de una mano empuñando una pistola que, aunque resulta el juego de un niño, simboliza la intención de la trama. Si bien el misterio muy a lo Alfred Hitchcock no se gestiona hasta llegar al grado de emoción que conseguía este director-productor, el elenco de actores, la buenísima música de Henry Mancini, la riqueza de planos con magníficos primeros y escenas de contraluz , colorido muy sesentero acusado por lo psicodélico que comenzaba a marcar tendencia y que también se utiliza en los títulos de los créditos, el peso específico de Audrey Hepburn y Gary Gran y la gran química que se desprende en la pareja que encarnan, unido al resto del elenco de actores y la estupenda fotografía, completan de forma brillante el conjunto de una película muy entretenida.


Me apetece destacar la innata y delicada elegancia de la actriz protagonista, incluso su sobreactuada ingenuidad en algunos momentos, los diálogos que, aunque a veces se acercan a la frivolidad, logran divertir, y, especialmente, la preciosa canción, con letra de Johnny Mercer, que suena en la película y que vamos a escuchar, reconocer y recordar en cuanto empiecen los créditos. El conjunto de todo ello hace que Charade sea una de las películas dignas de la época dorada de Hollywood.


Y ya, a modo de curiosidad, quiero comentaros algo. No sé si es cierto pero leí en una ocasión que el hombre propietario, y que manejaba el espectáculo de títeres de guiñol que se ve en una escena de la película era un asturiano de Navelgas (Asturias-España) que vivía en París.


Lo que sí os aseguro es que Charade nos ofrece una hora y trece minutos de intriga amable, y de entretenimiento desde el comienzo hasta el final de la película


Esperamos que paséis un buen rato





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