"Bien sé que todo lo vivido
Fue una estrategia dilatada.
Fui en busca de otros horizontes,
hice danzar el ego como un oso drogado con opiáceos
consciente del zarpazo con que un día al despertar de su letargo,
me mostraría la nada,
y en ella la pena-placentera que la nutre..."
(Medea)
Hace dos mil quinientos años fue la primera persona conocida que denunció públicamente la esclavitud en Grecia.
Hijo de Clito, vendedora de verduras y del mercader Mnesarco, Eurípides era natural del Ática central donde al producirse la segunda Guerra Médica, la familia se vio obligada a trasladarse a Atenas. Recibió una esmerada y completa educación. Se casó dos veces y fue padre de Mnisilohos, Eurípides, Mnisarhidis y Jenofonte –no el dramaturgo, sino el general ateniense en la guerra del Peloponeso-. Fue un estudioso que amaba la poesía. Destacando junto con Sófocles y Esquilo como los más importantes poetas trágicos de la literatura griega del s. V a. de C. Algunas de sus obras más relevantes son Medea, Andrómaca , Fenicias, Helena, Orestes, entre otras, al menos se conocen noventa y dos obras escritas por él. En ellas nos habla de mujeres fuertes y de esclavos inteligentes. Enmarcado en un revisionismo racionalista con influencias sofistas al igual que Sócratres, a quien le unía una buena amistad. En oposición a otros autores como Esquilo que defendía valores más conservadores. Su biblioteca privada tenía fama por ser una de las más completas de Grecia.
La esclavitud era el sistema económico y social del mundo griego en la antigüedad y la consideraban como algo natural y necesario, asumido por todas las esferas sociales incluidos políticos, intelectuales y filósofos. No obstante hubo voces críticas. El primero en denunciar la esclavitud fue Eurípides, en sus obras teatrales. Adelantado a su tiempo, pues no sólo defiende la libertad de los individuos sino que critica con sarcasmo los mitos griegos, humaniza los personajes y las pasiones, y refleja los problemas y conflictos de su época. El público ateniense no comprendía sus dramas, y era muy criticado en general, dicen que por este motivo se trasladó a vivir a Macedonia. En la corte del rey Arquelao fue muy bien recibido y según cuenta la tradición su muerte fue producida por el ataque de unos perros que acabaron devorando al poeta trágico en el año 406 a de C. en la ciudad macedonia de Pella, donde residía.
Imagen de - edad de niebla -