Luis Felipe de Branganza, Príncipe Real, fue rey de Portugal tan sólo por "veinte minutos" convirtiéndose en el monarca más efímero de la historia. La tragedia se cebó con la casa real portuguesa. Tras el atentado sufrido es asesinado su padre y, aunque herido de gravedad, pasa en un breve lapso de tiempo a ser rey como Luís III, durante su agonía a causa de la herida mortal.
El entonces rey de Portugal Carlos l fue coronado el 19 de octubre de 1889. Sus excesos y despilfarros, conflictos con Reino Unido, pérdida de colonias en África y la poco acertada gestión política durante su reinado fueron minando la institución monárquica y llevando a su país a un debilitamiento económico y social que provocó el descontento de sus habitantes. Por este motivo el monarca disolvió el Parlamento creando una dictadura en toda regla, ante el descontento de parte de la población de ideologías republicanas y socialistas. El 1 de febrero de 1908 la Familia Real regresaba de la localidad de Villaviciosa, fronteriza con España. Recorriendo el camino hacia palacio, en la céntrica plaza del Comercio de Lisboa, fueron alcanzados por varios tiros que se dispararon entre la multitud concentrada al paso de la familia real. El rey murió en el acto y su hijo y heredero Luis Felipe cayó gravemente herido falleciendo 20 minutos después y convirtiéndose, teóricamente, en el rey más efímero de la historia.
El regicidio causó gran conmoción en todo el mundo ya que se produjo a plena luz del día en el centro de la capital. Según la prensa de la época ese día fallaron las exigencias protocolarias, con sólo un carruaje descubierto, en vez de dos como era lo normal para la seguridad real. Toda la familia ocupó el único carruaje. Los asesinos se colocaron entre la multitud encapuchados, sacando de debajo de sus capas las carabinas a pocos metros de la familia real, disparando a quemarropa. La multitud comenzó a gritar y a correr creándose un auténtico caos. Pero los escoltas lograron abrir fuego y alcanzar a los agresores. Los tres cadáveres quedaron en el suelo siendo identificado uno de ellos: Manuel dos Reis da Silva Buissa un fanático republicano.
Días después es nombrado rey su hermano menor Manuel, quien reinó por poco tiempo, siendo el último rey de Portugal. La Revolución del 5 de octubre de 1910 acabó con la monarquía portuguesa proclamándose la República. Los Braganza se vieron abocados al exilio, en lnglaterra en 1932 moría Manuel sin descendencia.
Este nuevo régimen republicano resultó inestable, posteriormente se creó el llamado “Estado Novo” del dictador Salazar, que duró hasta que la “Revolución de los Claveles Rojos” le puso fin en 1974, restaurándose el régimen republicano.
lmagen de -edad de niebla-