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  • Foto del escritorEstrella Collado

Origen del turrón



Se acercan las Navidades y desde septiembre – incluso antes- ya comenzamos a ver el icónico postre navideño por tiendas y supermercados. El sabroso y variado turrón aparece cada vez más pronto para provocarnos desde los escaparates y expositores y hacernos caer en la tentación de la ingesta de “sabrosas calorías”.


De este postre navideño que consideramos tan español, no sabemos a ciencia cierta su origen. La primera noticia escrita de la que tenemos constancia data del siglo XVl, es tal su éxito que su popularidad no llega solo a los paladares sino también al teatro y así

queda reflejado en la obra “La generosa paliza” de Lope de Rueda, el centro de cuya trama es el robo de una tableta de turrón. Hay varias teorías al respecto: por un lado en la zona del Levante español parece ser que desde tiempos de los reinos musulmanes existía un postre, al menos, similar.


Otros historiadores sitúan su nacimiento durante el asedio de Barcelona reinando Felipe lV. En esta etapa las autoridades catalanas organizaron un concurso público, con el fin de hallar un alimento energético y con cierta durabilidad en el tiempo. Según esta hipótesis, el premio fue para el confitero Turrons. Es probable que de él derive su nombre. El ganador presentó unas obleas realizadas a base de miel y almendras. No obstante muy anteriormente en la corte de Carlos V ya era conocido y en la de su hijo Felipe ll consumido como postre en las comidas reales por Navidad


Sabemos por algunas crónicas que en Alicante se malgastaba mucho dinero de las arcas públicas en regalos de estos postres navideños a personas influyentes y altos cargos. También reflejan como los turrones eran utilizados como pagos en especie para sustituir parte de los salarios. Precisamente una de las primeras menciones oficiales al turrón data de 1582 en un municipio alicantino y dice:


“De tiempo inmemorial, en cada año, se acostumbra, para fiestas de Navidad, pagar … salarios, parte en dineros y parte en un presente que se les da, de una arroba de turrones…”

Este hecho provoca que el rey Felipe ll en 1595 amoneste al municipio alicantino para que rebajen esos gastos de turrones en Navidad. Limitando el gasto hasta la cantidad de 50 libras anuales.


A partir del siglo XVl comienzan a especializarse los artesanos, a mejorar el producto como la receta de Alicante que incluyó desde principios de este siglo clara de huevo para darle el característico color blanco. A partir del XVll desde este puerto del Levante comienzan a comercializarlo en todo el territorio español y también a países europeos y para su mejor conservación, presencia y transporte comenzaron los fabricantes a utilizar cajas de madera de chopo.


Ya en el siglo XVlll la ciudad de Jijona se convierte en el centro neurálgico de la elaboración del turrón como consecuencia de las rivalidades y enfrentamientos surgidos entre los gremios de turroneros y confiteros de Alicante y Valencia.


Tan importante llegó a ser la actividad turronera en manos del gremio de confiteros que el archivo municipal de Alicante conserva documentos de lo que fue el llamado Pleito del Turrón, ya que los valencianos pretendían controlar la fabricación y el uso de azúcar y de miel. Al terminar el juicio fueron los habitantes de Jijona quienes se hacen cargo de toda la producción turronera. A partir de este momento se incluyen nuevas variedades como el turrón blando de Jijona.


A partir del siglo XlX se produce una auténtica revolución en la industria del turrón que ha ido creciendo y mejorándose hasta llegar a nuestros días. Incluso se ha logrado alargar su consumo durante temporadas fuera de la Navidad fecha donde su consumo es obligado para cumplir con la tradición y preceptos gastronómicos en todos los hogares españoles y de todo el mundo.



lmagen de - edad de niebla -

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