Si piensas que lo sabes todo sobre como comportarte en la mesa no leas este artículo
Escribo esto siendo muy consciente de que en este país no es la educación lo que más interesa a muchos, a juzgar por lo que se ve cada día, pero lo hago en la convicción de que los lectores de un blog son un tipo de población más selecta que los consumidores de algunos otros estilos de publicaciones o espectáculos y van a sentir curiosidad por el tema que expongo, dedicado a hacer unas pequeñas "matizaciones" sobre algunos aspectos que señalan las reglas de cortesía en la mesa.
Si decidimos leerlo y percibimos que lo estamos haciendo absolutamente todo bien, un aplauso porque somos una entre estas pocas personas. Si descubrimos que hay alguna cosa que no hacemos correctamente, estamos a tiempo de corregirlo si queremos.
Como en casi todo, también existen unas reglas de cortesía para cuando nos sentamos delante de una mesa en una comida, unas normas, que si las conocemos, evitararán que hagamos las cosas mal cuando nos encontramos en situaciones en las que nos interesa quedar por gente educada. Y también existen unas recomendaciones que nos indican de qué forma abordamos los alimentos, especialmente cuando compartimos esas comidas con otras personas que pueden juzgar nuestra forma de actuar. Hoy, voy a enumerar algunas que rigen en España (que apenas tienen variación en la mayoría de paises de Europa) sobre la forma en que nos deberíamos comportar ante algunos alimentos de nuestro plato.
Tal vez por deformación profesional, y sin casi ser consciente de ello, suelo fijarme en la forma de comer, y es bastante habitual cuando compartimos comidas de cumplido o estamos invitados a un banquete, ver a comensales que inseguros ante la forma de abordar la ingestión de algún alimento, observan a otros vecinos de mesa que consideran de mayor estatus para ver como lo hacen. Os aseguro que no es esta una buena costumbre porque puede que aquella persona de la que estamos tomando ejemplo desconozca esas reglas de la cortesía en la mesa y lo esté haciendo mal. Creedme, en muchas ocasiones una categoría social derivada de una buena economía o de una presunta cultura no quiere decir educación. Os podría contar montones de anécdotas sobre esto si el espacio en esta página no tuviera límite pero, como lo tiene, voy a conformarme con indicar algunas recomendaciones regidas por las normas de la buena educación.
En ocasiones, unas por defecto y otras por exceso, no utilizamos los cubiertos de forma adecuada quizás por el simple desconocimiento al pensar que las fórmulas de cortesías son algo encorsetado, inventado para hacernos la vida más difícil, y es todo lo contrario, están pensadas para facilitarnos las cosas y además tienen su porqué.
Para que echemos fuera complejos, voy a empezar por unos alimentos muy sencillos:
Las tortillas, y las croquetas. Dicen las reglas de cortesía que NO se cortan con el cuchillo sino con el tenedor y se llevan a la boca. Así de sencillo. Y reservamos el cuchillo para el siguiente plato que suele ser más contundente. El cuchillo solo se utiliza para los alimentos que no sean tan fáciles de cortar como las carnes que se cortarán en trocitos según se vayan comiendo.
Si nos sirven patés, por ejemplo, utilizaremos el cuchillo para extenderlo sobre el pan y lo llevaremos a la boca con los dedos.
Siguiendo con los cubiertos, la cuchara solo se usa en caso de alimentos líquidos y semilíquidos. No se llena trayéndola desde el borde del plato hacia nosotros sino desde nosotros hacia en centro del plato. Uno de los motivos puede que sea para evitar que su contenido se nos derrame encima en caso de algún tropiezo fortuito. Y se lleva a la boca no la boca a la cuchara. Si nos sirven consomé, es totalmente correcto beberlo de la taza.
La pala de pescado, como su nombre dice, no es un cuchillo. Por tanto no se usa para cortar el pescado mientras lo comemos sino para limpiarlo. Con la punta se quitan la cabeza y la cola, si nos lo sirven entero, y se apartan en el plato. Luego, de nuevo con la punta, se hace un corte en sentido longitudinal, y utilizando el resto de la pala, se separan los filetes de la espina , se deja esta en el borde del plato junto a la cabeza y la cola y ya limpio lo comemos con el tenedor ayudados por un trocito de pan. NUNCA se debe llevar la pala a la boca. Si no nos ponen pala nos ayudamos con un trocito de pan, es lo más correcto. NO se considera de buena educación en la mesa utilizar el cuchillo de carne para el pescado.
La ensalada. Dicen las reglas de cortesía que no necesitamos cortarla en el plato con el cuchillo y que se puede trocear con el tenedor pero que lo mejor será doblar la hoja ayudados por el tenedor y un trocito de pan.
La salsa. En una comida de cumplido deberá dejarse en el plato. En caso de intimidad se permite usar un trocito de pan pinchado en el tenedor para mojar pero nunca con los dedos.
Las ostras almejas y mejillones se toman con los dedos y se comen con el tenedor. Existen cubiertos para los moluscos y para los crustáceos. Se distinguen en que el de los moluscos es una especie de tenedor pequeño y corto con dos puntas para separar la parte carnosa del caparazón y el de los crustáceos es largo y estrecho con una extremidad en forma de cuchara o espátula que sirve para separar la carne de su envoltura, y en la otra dos puntas para pincharla y llevarla a la boca.
Langostinos y cigalas. Si no hay los cubiertos especiales se pelan con los dedos. NO con cuchillo y tenedor, por favor. Es por ello que con el servicio nos ponen unas toallitas o un cuenc de agua con limón para que nos limpiemos una vez hayamos terminado.
Langosta. Cuando se sirve sin la cáscara se utilizan los cubiertos de pescado. Si está dentro del caparazón en una fuente, se corta el pedazo que nos corresponda y si ya viene cortada, en ambos casos, la ponemos en nuestro plato con los cubiertos de servir, Otra cosa que NUNCA se debe hacer, por cuestión de higiene, es coger con nuestros cubiertos los alimentos de una fuente . Se usarán los de servir con los que depositaremos las porciones o la ensalada en nuestro plato, Si no han puesto cubiertos para servirse, los pediremos pero, bajo ningún concepto, repito, no es higiénico y está muy mal visto que utilicemos nuestro cubierto para servirnos en un plato de servicio cuando este es para compartir con otros comensales.
Por si en una comida de cumplido nos sirvieran fruta de postre, cosa poco habitual por la dificultad de cortarla como mandan las reglas.
El plátano. La fruta más fácil. En el plato, con el cuchillo y tenedor se quitan los extremosy y se hace un corte o dos a lo largo en la piel, que se separa y se come partiéndolo con cuchillo y tenedor.
Peras y manzanas. Se trocean en cuartos y pinchado en el tenedor se va pelando cada uno y comiendo con cuchillo y tenedor.
Melocotones. Se le dan uno cortes e cuartos o mitad para sacar el hueso y luego se comen cmo las manzanas y las peras.
Las frutas pequeñas como uvas, cerezas, ciruelas, etc se comen con la mano, Si no nos las sirven lavadas nos pondrán un cuenco con agua o lavafrutas para que nosotros mismos las lavemos ,
Y termino con la naranja que es la fruta más difícil de comer utilizando el cuchillo y tenedor.
Una vez cortamos los polos, siempre ayudados por los cubiertos y depositada en nuestro plato, se le dan unos cortes verticales dejándola en cuartos o más, se pelan por separado y se comen con cuchillo y tenedor cortándolos a trozos si las porcines son grandes.
Si si, ya se que hay más alimentos que acostumbramos a comer sentados a una mesa pero he querido seleccionar aquellos en los que, por lo general, percibo menor observancia o dejadez por cumplir esas reglas que existen y que son muy fáciles de practicar cuando las conocemos.
Y para completar este, en el próximo artículo de Palabras mayores, elaboraré un listado de cosas que nunca deben hacerse en la mesa, según por supuestro las normas de cortesía y buena educación.
Imagen de - edad de niebla -